Mudarse a un nuevo país puede ser muy difícil. Además de las responsabilidades familiares habituales, hay muchas cosas nuevas que hacer, como aprender un nuevo idioma y conseguir un trabajo. La mayoría de las personas que llegan por primera vez a los Estados Unidos también tienen preocupaciones por el dinero. Algunas pueden estar preocupadas por la seguridad de sus seres queridos. Estas dificultades y preocupaciones generan estrés en el cuerpo y la mente. Si no se controla el estrés, puede afectar la salud, el bienestar y las relaciones.
Las habilidades de afrontamiento son las formas en que las personas controlan el estrés. Hay dos tipos de habilidades de afrontamiento:
- Habilidades de afrontamiento negativas - son cosas que hacemos que no son saludables, como el alcohol, las drogas, comer en exceso, dormir demasiado y aislarnos de los demás.
- Habilidades de afrontamiento positivas - son cosas que hacemos que son saludables para aclarar nuestra mente o calmar nuestro cuerpo.
Cuando tenemos mucho estrés en nuestras vidas, es importante evitar las estrategias de afrontamiento negativas y utilizar estrategias de afrontamiento positivas para mantenernos saludables para nosotros y nuestros seres queridos.
Cómo Empezar a Usar Habilidades de Afrontamiento
Primero, busca qué habilidad o habilidades de afrontamiento funcionan para ti. Las habilidades de afrontamiento más comunes incluyen:
- Hacer ejercicio, como caminar, correr, andar en bicicleta, bailar o ir al gimnasio
- Ejercicios de respiración profunda
- Practicar la atención plena
- Estirarse
- Orar o meditar
- Escribir en un diario
- Dibujar, pintar o hacer bocetos
- Conectarse con otras personas
Pregúntate qué haces ya que te hace sentir más tranquilo, en paz o te da fuerza. Si no se te ocurre nada, quizá quieras probar algo nuevo.
En segundo lugar, programa de 5 a 15 minutos diarios para usar la habilidad de afrontamiento que seleccionaste por una semana. Esto puede ser cuando te levantes, después de cenar o antes de acostarte. Pon una alarma en tu teléfono o en un reloj para recordarte que es hora de usar esta habilidad. Puede ser difícil encontrar el tiempo, pero si no lo programas, es menos probable que uses estas habilidades.
En tercer lugar, usa la habilidad de afrontamiento que elegiste. Presta atención a cómo te sentiste antes de usar la habilidad y cómo te sentiste después. ¿Observaste alguna diferencia?
En cuarto lugar, al final de la semana, toma un tiempo para reflexionar. ¿Cómo te sentiste al hacer estos ejercicios durante una semana? ¿Te gustaría continuar con la habilidad de afrontamiento que elegiste, usar otra o usar varias?
Cuando tenemos mucho estrés, nos cuesta más cuidarnos. Esto significa dormir lo suficiente, beber suficiente agua y comer bien. También significa tomarnos unos minutos al día para despejar la mente y calmar el cuerpo. Incluso cinco minutos al día pueden marcar una gran diferencia en nuestra salud y bienestar.